Rima VII

14 - agosto - 2006

Del Salón en el ángulo obscuro

de su dueño tal vez olvidada,

silenciosa y cubierta de polvo

veíase el arpa…

Cuánta nota dormía en sus cuerdas

cómo el pájaro duerme en las ramas

esperando la mano de nieve

que sepa arrancarlas

¡ay! -pensé- ¡Cuántas veces el genio

así duerme, en el fondo del Alma!

y a una voz , como Lázaro, espera que diga:

-Levántate y anda-.